La segunda sala ofrece una notable colección de pinturas de Gino Hollander, junto a muebles de los siglos XVI a XIX, como puede ser el típico bargueño español o los sillones fraileros, usados sobre todo en conventos y recintos religiosos, así como arcones góticos tardíos de los siglos XV-XVI, y otros bancos tipo Windsor del siglo XIX, sin que olvidemos una espléndida cajonera burgalesa de carácter religioso que podemos situar entre los siglos XVI-XVII.
También proliferan los objetos elaborados con materiales perecederos, como pueden ser el esparto y la madera, representados por bandejas, cajitas, serones, fuentes y cuencos, siendo posible comentar la presencia de una gran multitud de utensilios etnográficos, habiéndose recreado dos escenas de la vida cotidiana como serían un dormitorio y una cocina.
Son varios también los enseres religiosos que pueden contemplarse, junto con algunos albarelos, recipientes cerámicos para guardar medicamentos, de los siglos XVII-XVIII, y una escultura en madera de un Cristo vestido que fue tallada en Valencia durante el siglo XVIII, mereciendo destacarse un bello libro de salmos escrito en latín.